sábado, 31 de mayo de 2014

PAIN BRIÉ, para Bake the World



Este mes desde Bake the World, nos proponen elaborar Pan Brié o pan bateado normando.

Es un pan de Normandía que, tradicionalmente, los pescadores llevaban a sus largos días de pesca en la mar. Transcurrían los días y comprobaban como el pan seguía tierno.

Su nombre procede de la forma de amasado, "brié" viene del verbo normando "brier" que significa "aporrear" y, sí, es que literalmente hay que golpear la masa durante un buen rato para que se apriete.

Nosotras, que tenemos muy poca experiencia panarra, al leer las características de este pan: masa madre, largos levados, tiempo de amasado..., nos hizo pensar si participar este mes en el reto, pero como de eso se trata precisamente de un "reto", nos lanzamos a la aventura y os dejamos nuestro pan brié.


Este pan lleva bastante cantidad de masa madre, un poco de mantequilla y un amasado muy pero que muy entretenido.

Vamos pues con la receta

INGREDIENTES:


Para la masa madre:

- 450 gr. de harina de fuerza
- 300 ml. de agua
- 5 gr. de levadura seca
- 10 gr. de sal

Para la masa:

- 200 gr. de harina de fuerza
- 45 ml. de agua
- 5 gr. de sal
- 30 gr. de mantequilla


ELABORACIÓN:

Para la masa madre

El día anterior, en un bol disolvemos la levadura en el agua tibia, añadimos la harina, la sal y el resto de agua. Mezclamos todos los ingredientes bien, formamos una bola, tapamos con film y lo metemos en el frigorífico, toda la noche.

Para la masa

Disolvemos la levadura en el agua tibia, añadimos la harina, el resto del agua y la mantequilla a temperatura ambiente.
Agregamos la masa madre que habremos atemperado una hora y mezclamos hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.


Volcamos la masa sobre la mesa y empezamos a amasar con el rodillo, golpeamos la masa con él y estiramos como si fuera para una masa de pizza, doblamos sobre sí misma y volvemos a golpear y amasar...así durante aproximadamente unos 15 minutos.

Hacemos una bola y la ponemos en un cuenco, cubrimos con un paño y dejamos levar durante una hora y media.

Pasado ese tiempo volcamos la masa, de nuevo, sobre la mesa y la dividimos en 3 porciones de unos 400 gr.
Le damos la forma que queramos, bien redonda o en forma de barra y las pasamos a la bandeja de horno con papel sulfurizado, cubrimos con un paño y dejamos levar durante una hora.

Precalentamos el horno a 250 ºC.

Antes de introducir las barras en el pan, les hacemos unos cortes: primero un corte longitudinal en el centro, después dos cortes paralelos y por último, otros dos.

Vaporizamos el horno, metemos el pan y dejamos cocer durante 5 minutos a 250º C, bajamos la temperatura a 220ºC durante 20 minutos.

Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.


El resultado es un pan muy sabroso con ese toque tan rico de la mantequilla, con una corteza crujiente y una miga cerrada pero nada densa, al contrario, esponjosa y suave.

Os animamos a probarlo, que nosotras teníamos mucho miedo y la experiencia ha sido fantástica.

Los normandos lo suelen comer con mantequilla y también con langostinos, nosotras hicimos unos pinchos con piña y langostinos a la plancha, y no dejaron ni las migas.



Que lo disfrutéis.

lunes, 26 de mayo de 2014

TORTILLA SOUFFLÉ DULCE, para el Reto de Tía Alia


Como cada último lunes de mes, ya tenemos aquí un nuevo reto de tía Alia.
Esta vez, en el apartado dulce, nos propone una tortilla "con dulce", valga la redundancia...

Es decir, una tortilla exactamente igual a la tortilla salada tradicional, pero que, en lugar de sal, lleva azúcar. Y acompañada de dulce de grosella.



Nosotras hemos querido darle un toque diferente y hemos hecho la tortilla tipo soufflé en el horno y la hemos acompañado de una deliciosa confitura de fresa.



Realmente tiene poca dificultad: lo único a tener en cuenta es que hay que separar las yemas de las claras y batir éstas a punto de nieve: de esta forma, conseguimos, una vez juntas yemas y claras, una mezcla aireada y esponjosa.

Y en lugar de rellenarla con la mermelada, hemos dispuesto la tortilla sobre rodajas de pan (puede ser tostado o no) y hemos colocado una cucharada de confitura por encima.

La mezcla resulta muy rica: eso sí, la tortilla, como todo soufflé que se precie, se desinfla en minutos y adquiere una textura menos aireada y más densa. Así que ha sido casi imposible que saliera bien en las fotos...


Así la hemos hecho:

INGREDIENTES: (para dos personas)

- 3 huevos
- 2 cucharadas de azúcar
- una cucharada de mantequilla
- confitura de fresa


ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 200º y colocamos el recipiente que vayamos a utilizar para hornear la tortilla con una cucharada de mantequilla.

Separamos yemas y claras. Batimos las yemas con el azúcar y las claras a punto de nieve. Mezclamos ambas muy suavemente y con movimientos envolventes y depositamos la mezcla en el recipiente del horno.

Dejamos durante unos minutos hasta que veamos que se infla y adquiere color dorado.


Sacamos del horno, cogemos una porción de tortilla y la colocamos sobre el pan. Napamos la superficie con mermelada al gusto: nosotras pusimos de fresa.

¿Queréis un desayuno original y un poco diferente? Estas rebanadas de pan con tortilla "en dulce" pueden ser una opción.

Disfrutadlas y hasta el próximo reto.

lunes, 19 de mayo de 2014

TARTA COLIBRÍ {HUMMINGBIRD CAKE}


Ya que estamos en plena primavera, qué mejor que celebrarlo con una tarta jugosa, afrutada y aromática como este "Hummingbird Cake" o Tarta Colibrí, originaria del sur de Estados Unidos.

El origen de su nombre es un tanto misterioso y hay varias teorías al respecto. Algunos dicen que se debe a que, al ser tan dulce y apetitosa, atrae sin remedio a los colibríes (hummingbirds) que la confundirían con el néctar del que se alimentan habitualmente. Otros, que comerla "obliga" a tararear de alegría ("to hum" significa eso, tararear).

Sea cual sea el significado de su nombre, es una tarta densa, dulce y aromática que no os dejará indiferentes.
Lo que le da el toque original es la mezcla de coco, plátano y piña. De ahí su aroma tan intenso: al hornearla, un agradable olor a fruta invade la cocina.
La cobertura y el relleno de crema de queso pone el contrapunto suave y dulce.

Nos hemos basado en la receta de Bea (El rincón de Bea). Aunque ella hace una rotunda layer cake que a nosotras nos resultaba demasiado grande. Además, la hicimos para degustarla en una reunión de amigas (pocas) y era suficiente con un bizcocho gordito cortado por la mitad para rellenar con la crema de queso, en lugar de varios "pisos". Por esta razón, tampoco tenemos foto del corte.

Lo que sí podemos decir es que resultó muy rica y jugosa. Y con un aroma espectacular.
Vamos con la receta.

INGREDIENTES 

  para el bizcocho:

- 225 gr. de harina
- 60 gr. de nueces en trozos muy  pequeñitos
- 50 gr. de coco rallado
- 90 gr. de azúcar blanco
- 70 gr. de azúcar moreno
-  2 huevos
- 115 gr. de aceite de oliva suave
- 150 gr. de piña al natural (escurrida)
- 215 gr. de plátanos maduros en puré
- 1 cucharadita de canela
- 1/2     "         de bicarbonato
- una pizca de sal
- nueces para adornar

  para la crema de queso:

- 200 gr. de queso Philadelphia
- 100 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar glass
ELABORACIÓN:

Lo primero que hacemos es tamizar la harina y mezclarla con la canela, el bicarbonato y la pizca de sal. Reservamos.

En un bol, batimos los huevos con las dos clases de azúcar. Añadimos el aceite y seguimos mezclando hasta que se integre bien. 

Después, añadimos los plátanos (hechos puré) y la piña triturada. Y a continuación, el coco y las nueces en trocitos lo más pequeños posible.

Por último, vamos incorporando la mezcla de harina poco a poco pero sin batir en exceso.
Precalentamos el horno a 175º. Forramos un molde redondo desmontable con papel de horno y lo engrasamos con mantequilla. Vertemos la mezcla y horneamos durante unos 45 minutos, aunque ya sabéis que el tiempo puede variar: comprobad con un palillo, hasta que salga seco.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras tanto, hacemos la crema de queso: batimos la mantequilla y el azúcar e incorporamos el queso. Batimos hasta conseguir una mezcla cremosa y consistente. Incluso podemos meterla en la nevera durante un rato para que se asiente.

Una vez frío el bizcocho, lo cortamos en dos mitades y procedemos a rellenarlo: ponemos una buena cucharada de crema de queso en el centro de la primera plancha de bizcocho y extendemos bien hasta los bordes con una espátula.



Ponemos por encima la otra mitad del bizcocho y volvemos a extender la crema, cubriendo bien la superficie y los laterales.

Adornamos con nueces partidas en trozos. Aunque las posibilidades son infinitas: pueden ser nueces enteras, rodajas de piña caramelizada etc.

El resultado es una tarta muy aromática, densa y contundente que cunde mucho: con un triángulo pequeño por persona tendremos suficiente.

Esperamos que os guste: en la reunión de amigas fue un éxito.

Que la disfrutéis.

lunes, 12 de mayo de 2014

ARROZ CON LECHE INDIO {KHEER O KHIR}


Hoy viajamos hasta la India para degustar uno de los postres más deliciosos que hemos probado: el arroz con leche (o pudin de arroz con leche) al estilo indio, que allí se denomina "kheer" o "khir".

Si os gustan los dulces especiados, con un toque exótico y diferente, éste es vuestro postre.

El kheer es un arroz con leche que, generalmente, se hace con arroz basmati (entero o triturado). Se le añade azúcar y una serie de especias que varían en función de la región donde se elabore. Habitualmente se le añade cardamomo, hebras de azafrán (que le aportan un color dorado), coco rallado, almendra en polvo, pasas y frutos secos como pistachos, nueces o almendras.



En la India se suele preparar en ocasiones especiales, con motivo de alguna fiesta o celebración y como postre después de las comidas. En los templos del sur del país se sirve como ofrenda a los dioses.

A veces se le añade un poco de nata para que resulte incluso más cremoso. Y, aunque la mayoría de las veces se elabora con arroz, hay algunas recetas que utilizan en su lugar pasta como los "vermicelli" por ejemplo.


El azúcar utilizado suele ser azúcar blanco normal, aunque también se le puede añadir (más que nada como decoración en la superficie) azúcar moreno.

Algunas recetas incorporan fruta fresca como cerezas, dando al kheer un delicado color rosa. Incluso se puede sustituir la leche de vaca por leche de coco o de almendras...

Vamos con la receta.

INGREDIENTES:

- 1/2 litro de leche entera Kaiku sin lactosa
- 100 ml. de nata Kaiku sin lactosa (38% M.G.)
- 100 gr. de arroz basmati
- 100 gr. de azúcar
- 3 cucharaditas de almendra en polvo
- 3        "          de coco rallado
- 1        "          de cardamomo en polvo
- unas hebras de azafrán
- azúcar moreno y frutos secos para decorar (almendras, pistachos...)



ELABORACIÓN:

Primeramente, ponemos a remojar en un poco de agua las hebras de azafrán y reservamos.

Lavamos el arroz y escurrimos. Ponemos un cazo con la leche al fuego y dejamos que comience a hervir. Echamos entonces el arroz y dejamos que hierva otra vez. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue y añadimos el coco rallado. Lo mantenemos cociendo hasta que veamos que el arroz está blandito y cremoso.

Ahora añadimos la almendra molida, el azúcar, la nata, el azafrán y el cardamomo.



Dejamos que hierva unos minutos más. Si vemos que espesa demasiado, añadimos más leche para que tenga una textura cremosa pero "suelta": hay que tener en cuenta que, al enfriar, espesa más.

Cuando el arroz ya está listo, lo vertemos en un bol o fuente donde lo vayamos a servir, espolvoreamos con azúcar moreno la superficie y adornamos con frutos secos picaditos: nosotras pusimos almendras, pero con pistachos está muy rico también.



Se puede servir tibio o frío. Y por su textura cremosa, aroma y sabor especiado, constituye un postre delicioso.

Esperamos que os haya gustado y os animéis a elaborarlo: no os va a defraudar.

Que lo disfrutéis.

lunes, 5 de mayo de 2014

TARTA DE ZANAHORIAS Y COCO CON FROSTING DE QUESO



La tarta de zanahorias y coco la hemos probado en numerosas ocasiones pero nunca la habíamos preparado en casa.
Aprovechando que aquí en el País Vasco, las vacaciones escolares de Semana Santa duran dos semanas, nos pusimos manos a la masa con las peques.

Hay muchas recetas para elaborar esta tarta, la que hoy os dejamos en el blog ha llegado a nuestras manos a través de la persona que nos ayuda en casa y que desde hace años cuenta con un espacio en nuestro corazón, se la dedicamos a ella: por su dedicación, constancia y saber estar.


Vais a comprobar que es muy facilita y que el resultado es una tarta vistosa y además exquisita.
Nosotras la hemos preparado con un bizcocho básico, crema de zanahorias y coco y un frosting de queso crema.

Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (para un molde de 18 cm)

Para el bizcocho: (como medida usamos el envase del yogur)

- 3 huevos
- 1 yogur natural
- 1 vaso de aceite sabor suave
- 1 vaso y medio de azúcar
- 3 vasos de harina
- 1 sobre de levadura

Para la crema de zanahoria y coco:

- medio kilo de zanahorias
- 4 cucharadas de coco rallado
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla

Para el frosting de queso:

- 100 gr. de queso philadelphia
- 100 gr. de azúcar glass
- 50 gr. de mantequilla



ELABORACIÓN:

El bizcocho:

En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una crema homogénea.

Añadimos la harina mezclada con la levadura, tamizadas, y lo mezclamos bien ayudándonos con la batidora de varillas.
Agregamos el yogur y el aceite, seguimos batiendo hasta conseguir una crema ligera y sin grumos.

Engrasamos el molde y echamos la mezcla.

Introducimos en el horno precalentado a 170º C durante 30-35 minutos.
Una vez horneado, lo sacamos, atemperamos y a desmoldar.

Dejar enfriar sobre una rejilla.

La crema de zanahorias y coco:

Cocemos las zanahorias, nosotras lo hemos hecho en el microondas y escurrimos muy bien.
Ponemos en el vaso de la batidora las zanahorias cocidas, el coco, el azúcar y la mantequilla y batimos bien.
Introducimos en el frigorífico para que coja consistencia.

Frosting de queso:

Batimos con varillas el queso con la mantequilla blanda en un bol hasta que esté bien mezclado, añadimos poco a poco el azúcar glass mientras seguimos batiendo.

Lo introducimos en el frigorífico para que tome cuerpo y se endurezca un poco.


Montaje de la tarta

Una vez que el bizcocho esté frío, lo cortamos a la mitad y lo rellenamos: ponemos varias cucharadas (abundantes) en el centro y extendemos bien hasta los bordes con un cuchillo o espátula.

Tapamos con la otra mitad y extendemos el frosting de queso cubriendo bien la superficie.

Espolvoreamos con almendra crocanti picada.

Dejamos enfriar la tarta unas horas o toda la noche para que las cremas se compacten y asiente bien.



La textura es muy esponjosa pero compacta a su vez, debido a la humedad que aporta la zanahoria.

Nos ha parecido una combinación de ingredientes espectacular, para repetir.

¿Qué nos os gusta el coco? pues sustituirlo por almendra en polvo, deliciosa!!

Que la disfruteis.