Este mes desde Bake the World, nos proponen elaborar Pan Brié o pan bateado normando.
Es un pan de Normandía que, tradicionalmente, los pescadores llevaban a sus largos días de pesca en la mar. Transcurrían los días y comprobaban como el pan seguía tierno.
Su nombre procede de la forma de amasado, "brié" viene del verbo normando "brier" que significa "aporrear" y, sí, es que literalmente hay que golpear la masa durante un buen rato para que se apriete.
Nosotras, que tenemos muy poca experiencia panarra, al leer las características de este pan: masa madre, largos levados, tiempo de amasado..., nos hizo pensar si participar este mes en el reto, pero como de eso se trata precisamente de un "reto", nos lanzamos a la aventura y os dejamos nuestro pan brié.
Este pan lleva bastante cantidad de masa madre, un poco de mantequilla y un amasado muy pero que muy entretenido.
Vamos pues con la receta
INGREDIENTES:
Para la masa madre:
- 450 gr. de harina de fuerza
- 300 ml. de agua
- 5 gr. de levadura seca
- 10 gr. de sal
Para la masa:
- 200 gr. de harina de fuerza
- 45 ml. de agua
- 5 gr. de sal
- 30 gr. de mantequilla
ELABORACIÓN:
Para la masa madre
El día anterior, en un bol disolvemos la levadura en el agua tibia, añadimos la harina, la sal y el resto de agua. Mezclamos todos los ingredientes bien, formamos una bola, tapamos con film y lo metemos en el frigorífico, toda la noche.
Para la masa
Disolvemos la levadura en el agua tibia, añadimos la harina, el resto del agua y la mantequilla a temperatura ambiente.
Agregamos la masa madre que habremos atemperado una hora y mezclamos hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Volcamos la masa sobre la mesa y empezamos a amasar con el rodillo, golpeamos la masa con él y estiramos como si fuera para una masa de pizza, doblamos sobre sí misma y volvemos a golpear y amasar...así durante aproximadamente unos 15 minutos.
Hacemos una bola y la ponemos en un cuenco, cubrimos con un paño y dejamos levar durante una hora y media.
Pasado ese tiempo volcamos la masa, de nuevo, sobre la mesa y la dividimos en 3 porciones de unos 400 gr.
Le damos la forma que queramos, bien redonda o en forma de barra y las pasamos a la bandeja de horno con papel sulfurizado, cubrimos con un paño y dejamos levar durante una hora.
Precalentamos el horno a 250 ºC.
Antes de introducir las barras en el pan, les hacemos unos cortes: primero un corte longitudinal en el centro, después dos cortes paralelos y por último, otros dos.
Vaporizamos el horno, metemos el pan y dejamos cocer durante 5 minutos a 250º C, bajamos la temperatura a 220ºC durante 20 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
El resultado es un pan muy sabroso con ese toque tan rico de la mantequilla, con una corteza crujiente y una miga cerrada pero nada densa, al contrario, esponjosa y suave.
Os animamos a probarlo, que nosotras teníamos mucho miedo y la experiencia ha sido fantástica.
Los normandos lo suelen comer con mantequilla y también con langostinos, nosotras hicimos unos pinchos con piña y langostinos a la plancha, y no dejaron ni las migas.
Que lo disfrutéis.