BAOZIS, para Bake the World

Este mes en el reto Bake the World, viajamos hasta China, y preparamos Baozis, un tipo de bollo de pan relleno, muy habitual en la cocina oriental.

Nosotras no somos muy aficionadas a la gastronomía china pero este reto nos tiene muy enganchadas y sabíamos que este tipo de panes no nos podían defraudar.

Normalmente, los baozis se rellenan con ingredientes salados pero también los hay dulces como el "Dou She Boo" o el "Nai Huang Bao". Por ello, nos hemos decantado por un relleno dulce basado en una compota de manzana con nueces, almendra y canela y han quedado deliciosos.
La característica principal de estos panecillos es que se cocinan al vapor.

Para la elaboración de estos baozis nos hemos inspirado en el blog La Galauteca, aquí.

Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: ( para 8 baozis medianos)

Para la masa

- 200 gr. harina fina
- 3 gr. levadura de panadería seca
- 1 cucharadita de sal
- 110 ml. de agua

Para el relleno

- 2 manzanas
- nueces troceadas
- almendras picadas
- canela
- azúcar moreno

ELABORACIÓN:

En un bol, ponemos la harina, la sal, la levadura y el agua y mezclamos bien con las manos.
Colocamos esta mezcla en la encimera y amasamos.
En pocos minutos tendremos una masa fina y lisa que dejaremos reposar en un bol, tapado con film transparente, unos 45 minutos hasta que crezca.

Una vez que ha levado, dividimos en porciones de unos 40 gramos de masa y les damos un ligero amasado. Estiramos dando forma redonda, con la ayuda de un rodillo.
Ponemos el relleno y cerramos muy bien: os dejamos un vídeo donde vemos cómo dar la forma al sellado.

Cuando los tengamos listos, los dejamos reposar, tapados con un trapo, hasta que doblen su volumen, unos 30 minutos.

Introducimos los baozis en la vaporera, sobre papel de horno para que no se nos sequen, y ésta en una olla con agua, al fuego.
Tapamos bien la vaporera y dejamos cocer 15 minutos, SIN DESTAPAR.
Es importante no destapar la vaporera: incluso cuando hayan pasado los 15 minutos, la apartamos del fuego y dejamos que repose 1 minuto. Abrimos poco a poco la tapa  para que el contraste de temperatura no sea grande y los pueda arrugar.

Elaboración del relleno:

Hemos hecho una compota tal y como os indicamos aquí, pero la hemos dejado en trocitos, sin triturar ni batir.
Le hemos añadido nueces en trozos y almendras, y espolvoreado con azúcar moreno.

Los baozis nos han parecido muy ricos, esponjosos y al estar hechos al vapor, un pan muy distinto al que estamos acostumbradas.
Recomendamos comerlos recién hechos ya que, en pocas horas, pierden muchísimo tanto en color como en aspecto.

Qué los disfrutéis.

CREMA DE CASTAÑAS Y CHOCOLATE CON CARAMELO DE NARANJA

Falta ya muy poco para que este año 2013 nos diga adiós. Y el Reto de tía Alia también se despide de este año con su última propuesta dulce: Castañas al chocolate.

Nosotras, como casi siempre, hemos sido bastante fieles a la receta original y solamente hemos añadido un baño de caramelo hecho con zumo de naranja. Pero el resultado no ha sido el esperado: estéticamente queda muy vistoso, el sabor es muy rico..., pero cuando hemos querido cortar una porción nos ha costado mucho: el caramelo hace que el cuchillo no se introduzca bien y el corte no queda bonito. En casa tampoco les ha hecho mucha gracia lo del caramelo: lo apartaban en el plato para comerse "lo de dentro"...

Por eso pensamos que hubiera sido mejor cubrir esta "charlota" con un glaseado, una ganaché de chocolate, un poco de mermelada de vuestro sabor favorito o un coulis de frutos rojos, por ejemplo.

A pesar de todo, ha quedado un dulce muy original, con un profundo sabor a castaña y chocolate y con un "regusto" a licor (en este caso ron) procedente del baño de los bizcochos que revisten la crema.

Las castañas que hemos utilizado para hacer la crema proceden de una de las zonas más ricas en este producto: Orense. Y son de una calidad extraordinaria. Y aunque se tiende a asociar al roble como el elemento de identidad del bosque gallego, los castaños ganan por goleada.

Ahora, en pleno otoño, estos bosques de castaños (soutos) y los caminos que llevan a ellos muestran una belleza inigualable. Para muestra, un botón; es decir, estas fotos hechas hace tan solo unos días...

Ésta es la receta:

INGREDIENTES:

- 1/2 kilo de castañas

- 250 ml. de leche entera

- 30 ml de nata líquida

- 100 gr. de azúcar

- una pizca de sal

- anís estrellado o vainilla para aromatizar

- 100 gr. de chocolate negro

- bizcochos de soletilla para forrar el molde

- ron para mojar los bizcochos

ELABORACIÓN:

Primero preparamos la crema de castañas. Para ello, pelamos las castañas quitándoles la cáscara marrón exterior. Ponemos un cazo con agua al fuego y el anís o la vainilla (lo que más os guste): cuando comience a hervir, se echan las castañas y se deja que cuezan unos 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, las sacamos del agua y, antes de que se enfríen, procedemos a quitarles la piel interior.

A continuación, ponemos en otra cazuela la leche, el azúcar y la sal y añadimos las castañas ya peladas. Dejamos que cueza hasta que veamos que las castañas están blanditas: buena parte de la leche habrá sido absorbida durante la cocción. Una vez cocidas, trituramos y añadimos la nata. Removemos bien hasta integrarla.

Nosotras hicimos una crema muy espesa para no correr el riesgo de que, al cortar la "tarta", se nos desmoronase.

A continuación, fundimos el chocolate en el microondas y lo añadimos a la crema.

Una vez obtenida la mezcla, vamos a preparar el molde. Nosotras elegimos uno de plum cake: bañamos en ron cada bizcocho de soletilla y lo vamos colocando dentro del molde, forrando el fondo y las paredes.

Para facilitar el desmoldado, nosotras lo cubrimos con papel film, dejando que sobresaliera un buen trozo por los bordes. Y sobre este film, fuimos colocando los bizcochos.

Después, vamos echando con cuidado la crema de castañas y chocolate dentro de las "paredes" de bizcochos. Acabamos cubriendo la superficie con más bizcochos, tapando la crema. Cubrimos bien con el papel film y metemos al frigo durante unas horas.

Cuando vayamos a consumirlo, sacamos de la nevera y desmoldamos con ayuda del papel film dándole la vuelta: es facilísimo y sale muy bien. 

Como os hemos dicho antes, nosotras hicimos un caramelo (zumo de naranja y azúcar) para cubrirlo, pero no nos convenció. Dejamos a vuestra elección la cobertura que más os guste. Aunque también está buenísimo sin ponerle nada.

Queda un dulce otoñal riquísimo, con mucho sabor a castaña y chocolate, una combinación muy acertada. Y después, el toque de licor de los bizcochos le aporta un extra de sabor y aroma.

Que la disfrutéis.           

MUFFINS DE VAINILLA CON COBERTURA DE ALMENDRAS CROCANTI

Hemos preparado estos muffins y han tenido tanto éxito que rápidamente hemos pensado que teníamos que compartirlos en el blog.

Cuando leáis los ingredientes de esta receta, no os llamarán especialmente la atención, por ser básicos. Pero hay uno especial al que queremos homenajear, la vainilla.

La vainilla, en esta receta, nos ha parecido la reina de las especias. Pero no cualquier vainilla.

En muchos postres utilizamos la vainilla para conseguir un sabor dulce y especial: en el mercado encontramos variedades como el azúcar avainillado, la esencia de vainilla y las vainas de vainilla.

Nosotras, en estos muffins hemos utilizado vainas de vainilla de Madagascar, de una categoría media ya que, de lo contrario, el precio se dispara mucho: después del azafrán es la especia más cara y la conclusión es que merece la pena y mucho.

El aroma se encuentra en la vaina que la recubre y, sobre todo, en las semillas del interior.

Os queremos dejar este vídeo para que podáis ver, paso a paso, cómo usar la vaina de la vainilla y extraer todo su aroma.

Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (para 12 unidades)

- 300 gr. de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 120 gr. de azúcar moreno
- 2 huevos
- 1 yogur natural
- 90 ml. aceite
- 2 vainas de vainilla de Madagascar

Para la cobertura

- 6 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de azúcar avainillado casero *
- 40 gr. de mantequilla
- almendra crocanti picada

ELABORACIÓN:

En un bol mezclamos los ingredientes secos: la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la sal. Reservamos.

En otro recipiente añadimos los huevos, el yogur, el aceite, y la pulpa de las dos vainas de vainilla.

Hacemos un hueco en el bol de los ingredientes secos y depositamos la  masa líquida, mezclamos suavemente. Para hacer estos muffins no batimos los huevos sino que solo mezclaremos los ingredientes con una espátula hasta formar una masa homogénea.

Repartimos la masa en las cápsulas, llenándolas hasta un centímetro del borde.
Introducimos en el horno que habremos precalentado a 190º C, durante 20-25 minutos.

Mientras están en el horno preparamos la cobertura: en un plato ponemos el azúcar, junto con el azúcar avainillado casero, la almendra crocanti picada y la mantequilla derretida y mezclamos bien.

Sacamos y dejamos sobre una rejilla.

Una vez que estén templados los muffins, los rebozamos en la mezcla de la cobertura que hemos elaborado y dejamos enfriar por completo.

*Consejo:

Para la cobertura hemos utilizado azúcar avainillado casero, ya que la mayoría de los que se comercializan están hechos a base de aroma artificial de vainilla  y nada tiene que ver con los aromas naturales de las vainas de la vainilla.

 La receta es muy sencilla, necesitamos:

- 2 vainas de vainilla
- azúcar blanco, también puede ser moreno, panela o glass.
- 1 bote hermético de cristal.

Cortamos 2 vainas de vainilla longitudinalmente y las troceamos.
Llenamos el bote con azúcar y añadimos las vainas, dejamos reposar unos 10 días antes de usar.

Estos muffins quedan tiernos, esponjosos y con esa cobertura que les da un punto crujiente muy especial. Pero destacamos sobre todo su profundo aroma de vainilla de "la buena" que nos ha fascinado.
Se logra un intenso sabor a vainilla tanto en el interior del muffin como en la cobertura.

Os animamos a probarlos, el olor tan dulce que deja flotando su horneado es una maravilla.

Que los disfrutéis.

FRIXUELOS CON CREMA DE MARRON GLACÉ Y SALSA TOFFEE

La receta que publicamos hoy tiene sabor asturiano y participa en el concurso de recetas Saborea Asturias que el blog "La Cucharina Mágica" organiza con motivo de su primer aniversario. Echarle un vistazo al blog, porque es precioso.

Los patrocinadores del concurso son de auténtico lujo: Hotel Villa Marrón, Sidras Trabanco y Cárnicas El Cuco.

Los frixuelos son un postre típico de Asturias y se degustan, sobre todo, en Carnaval (Antroxu). Tienen mucha semejanza con las crêpes francesas o las filloas gallegas. 

Están hechos a base de leche, huevos y harina y pueden ir rellenos de compota de manzana, miel, nata, chocolate...

Nosotras, teniendo en cuenta que estamos en plena temporada de castañas, los hemos rellenado de una crema de marron glacé. Para ello, hemos utilizado una crema de Cuevas, grupo que fundó la primera fábrica de marron glacé de España. Si tenéis oportunidad no dejéis de probarla: no es nada empalagosa y tiene un sabor a castaña bastante intenso.

Para acompañar, elaboramos una salsa toffee que, con su sabor a caramelo y nata y su color, dentro de la gama de ocres y marrones tan otoñales, les iba muy bien.

A pesar de todo, no resultan nada empalagosos: hemos añadido muy poquito azúcar a la masa de los frixuelos para que no quedaran demasiado dulces...

Vamos entonces con la receta.

INGREDIENTES:

Para los frixuelos:

- 500 ml de leche

- 3 huevos

- 200 gr. de harina

- 1 cucharada de azúcar

- un chorrito de anís (se puede omitir si no gusta)

- un tarro de crema de Marron Glacé para rellenar

Para la salsa toffee:

- 100 gr. de nata (al 35%)

- 100 gr. de azúcar

- unas gotas de limón

ELABORACIÓN:

Para hacer la masa de los frixuelos, simplemente mezclamos bien todos los ingredientes (huevos, leche, azúcar, harina y licor). Los batimos muy bien hasta que quede una masa cremosa y homogénea. Guardamos en la nevera y dejamos que repose durante una hora como mínimo.

Mientras tanto, hacemos la salsa toffee: en un cazo ponemos el azúcar con unas gotas de limón. Dejamos que se vaya haciendo caramelo, teniendo en cuenta de que no se ponga muy oscuro porque entonces amargaría: tiene que quedar color clarito, clarito.

Retiramos del fuego, y con mucho cuidado vamos incorporando la nata líquida que, previamente, hemos calentado en el microondas. Lo hacemos así para que el contraste de temperaturas no sea muy grande. Y la vamos añadiendo en varias tandas, poquito a poco y sin dejar de remover. Ponemos al fuego de nuevo, muy suave, y dejamos hasta que coja la consistencia deseada.

Para hacer los frixuelos, ponemos unas gotas de aceite en una sartén y dejamos que se caliente bien. Echamos un cacito de masa y extendemos por toda la base, meneando la sartén en círculos. Procuraremos que quede un frixuelo lo más fino posible. Cuando veamos que se va despegando fácilmente de los bordes y se hacen burbujitas en la superficie, le damos la vuelta y dejamos unos segundos para que se haga por la otra cara.

Sacamos de la sartén y vamos depositándolos en un plato, uno encima de otro, hasta acabar con la masa.

Ahora vamos con el montaje del plato.

Disponemos un frixuelo sobre una tabla y vamos cortando círculos: el tamaño no importa, nosotras lo hicimos con el borde de un vaso (unos 8 cm.).

Una vez hechos los círculos, los vamos colocando en el plato. Y sobre cada uno, una cucharada de crema de marron glacé. Vamos superponiendo círculos de frixuelo y crema, uno sobre otro. Nosotras pusimos en cada plato unos 6 o 7.

Para finalizar, napamos con un poquito de salsa toffee.

Para los muy golosos, se pueden tomar con helado, nata...

Que los disfrutéis.

PULLA FINLANDESA

"A primeros de noviembre, tu fuego enciende".

Penúltimo mes del año, las temperaturas ya van bajando y nosotras queremos arrancar este mes con energía compartiendo estas pullas que han dejado en la cocina un aroma impresionante.

La pulla es el bollo base de la repostería finlandesa. Es una especie de panecillo semidulce condimentado con cardamomo machacado.
En Finlandia se sirve con el café o té.

Nos gusta mucho el cardamomo, tiene un aroma tan característico, intenso, sofisticado y afrutado que nada más olerlo nos traslada a la India, haciéndonos pensar en sus currys, tés y repostería.

El resultado es el de un bollo esponjoso y muy aromático, llamándonos la atención lo tierno que es, en cuanto a la masa nos ha recordado mucho a la receta de bollos de leche que podéis ver aquí.

Es un placer hornearlos, desprenden un aroma a cardamomo en toda la cocina que es muy agradable.
Recién salidos del horno a nosotras nos parecen deliciosos.

Vamos con la receta.

INGREDIENTES:

- 400 gr. de harina de fuerza
- 250 ml. leche templada
- 100 gr. azúcar
- 100 gr. mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo batido
- 1 sobre de levadura seca
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de cardamomo machacado
- Azúcar perlado para espolvorear

ELABORACIÓN:

Con panificadora:

Ponemos siguiendo este orden: la leche, mantequilla, azúcar, sal, cardamomo, medio huevo batido, la harina y la levadura.
Seleccionamos el programa de amasado.
Una vez que haya terminado, sacamos y amasamos ligeramente para eliminar las burbujas; si la masa está muy blanda, la doblamos, estiramos y llevamos hacia el centro.
Cortamos doce porciones, hacemos bolas y colocamos sobre una bandeja de horno, a la que habremos puesto papel sulfurizado.
Dejamos levar unos 30 minutos hasta que doble su volumen.
Pintamos los bollos con el resto de huevo batido y espolvoreamos con azúcar granulado.
Introduccimos al horno precalentado, a 220 ºC, durante unos 10-15 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Nosotras los hemos rellenado con varias mermeladas y son deliciosos para un buen desayuno.

Método tradicional:

Batimos el huevo. Mezclamos la leche templada con la mitad del huevo batido, el azúcar, la sal y el cardamomo.

Añadimos parte de la harina con la levadura y mezclamos bien;  poco a poco, vamos agregando la harina restante y la mantequilla a temperatura ambiente.

Amasamos hasta conseguir una masa elástica. La colocamos en un bol y tapamos con un paño, unos 30 minutos hasta que doble su tamaño.

Cuando la saquemos, amasamos ligeramente para eliminar las burbujas.

A partir de este paso, haremos como en la explicación anterior de la panificadora: cortamos doce bolas y dejamos que leven unos 30 minutos en la bandeja del horno, cubiertas con un paño.

Precalentamos el horno a 220ºC.

Pintamos la superficie con el huevo batido restante y espolvoreamos con el azúcar perlado.

Horneamos durante 10 a 15 minutos hasta que los veamos doraditos.

Dejar enfriar sobre una rejilla.

Que los disfrutéis.