Hoy, 30 de Septiembre, es día de publicación de la receta del Reto de tía Alia. Nosotras, como es costumbre, hemos elegido la opción dulce: "Plun".
La verdad es que ha sido un auténtico placer elaborar esta receta porque bizcochos de este tipo solemos hacerlos bastante a menudo para el desayuno, sobre todo, y de vez en cuando para alguna merienda que otra: en casa (y fuera) tienen un éxito bastante considerable.
Hemos seguido la receta original aunque modificando las cantidades y algunos ingredientes: la cantidad de harina, azúcar, mantequilla etc de la receta original hubiese dado como resultado un plum cake enorme; vamos que no hubiera cabido en el molde que solemos utilizar.
Así que hemos reducido a la mitad esas cantidades. Aún así, ha salido un cake hermosote.
Y en cuanto a los ingredientes, no nos gustan mucho las frutas confitadas o escarchadas en trocitos como relleno de bizcochos. Sólo hay una excepción: nos encantan las naranjas o limones confitados (y bañados de chocolate también) como adorno o acompañamiento, pero nada más.
Así que sustituimos las frutas por frutos secos: nueces y piñones, que éstos sí que nos gustan mucho.
Como aportación más personal, pusimos una cobertura que también tiene mucho éxito en nuestros "círculos": un crumble de avellanas y nueces. En casa solemos hacer con frecuencia crumbles, de manzana sobre todo, tan crujientes y sabrosos...
Y para acompañar, hemos hecho unos gajos de manzana caramelizados: os podemos asegurar que el contraste entre el crujiente del crumble, la esponjosidad del plum cake y las manzanas jugosas y tiernas, es para no olvidar: delicioso.
Y ¿qué podíamos tomar para degustar un bizcochito tan rico? Una buenísima amiga nos ha traído de Bruselas un bote de cacao puro 100%, sencillamente maravilloso. Qué mejor para unas "adictas" al chocolate, que una taza de cacao belga...
INGREDIENTES:
Para el plum-cake:
- 225 gr. de mantequilla
- 3 huevos
- 190 gr. de azúcar
- 225 gr. de harina
- 7 gr. de Royal
- una pizca de sal
- un puñado de nueces y piñones en trocitos
- un puñado de pasas remojadas en ron
Para el crumble:
- 50 gr. de harina
- 50 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar moreno
- 60 gr. de nueces y avellanas en trocitos
- un poquito de canela molida
Para las manzanas caramelizadas:
- 1 o 2 manzanas
- 20 gr. de mantequilla
- 30 gr. de azúcar
- canela molida (opcional)
ELABORACIÓN:
Primero hacemos el crumble: mezclamos todos los ingredientes a la vez, procurando que la mantequilla (en trozos pequeños) esté muy fría. Vamos deshaciendo poco a poco y con la punta de los dedos la masa, hasta que queden como una especie de migas. Metemos en la nevera.
Para el cake, echamos en un bol la mantequilla ablandada y los huevos hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación, añadimos el azúcar y seguimos mezclando.
Tamizamos la harina, a la que le hemos añadido el Royal y una pizca de sal, y la incorporamos a la mezcla anterior.
Una vez que todos los ingredientes se han unido bien, añadimos las pasas y los frutos secos.
Vertemos todo en un molde previamente untado de mantequilla. Sacamos el crumble de la nevera y lo esparcimos sobre la superficie; metemos al horno precalentado a unos 180º y dejamos que se haga hasta que la aguja o brocheta que metamos, salga seca. Nosotras lo tuvimos algo más de una hora.
Ahora, hacemos las manzanas caramelizadas: las pelamos y cortamos en gajos.
Echamos la mantequilla en una sartén, dejamos que se oscurezca un poquito y doramos los gajos.
Después, añadimos el azúcar y unas gotas de agua. Cuando se haya consumido, espolvoreamos con canela y retiramos. Dejamos enfriar.
Una vez desmoldado y frío, servimos el plum cake en rebanadas, acompañado con los gajos caramelizados de manzana.
Y, si es posible, con una deliciosa taza de cacao puro: tenedlo en cuenta, está riquísimo.
Que lo disfrutéis.