jueves, 30 de mayo de 2013

MUFFINS DE CHOCOLATE CON NARANJA CONFITADA


Queremos compartir, una receta que solemos elaborar a menudo, y que nos gusta mucho, tanto  por su sencillez como por su resultado, muffins de chocolate. En esta ocasión los hemos decorado con naranja confitada y claro está, la combinación de chocolate con naranja es un acierto seguro, espectacular.

La receta es una adaptación de una de las 40 recetas que aparecen en el libro "Los aromas del chocolate" que os recomendamos porque podréis disfrutar de unas magníficas fotografías, todas de Eric Fénot, cada cual más bonita.


Entre los ingredientes que hemos utilizado está la panela, que es el jugo que se extrae de la caña de azúcar, cristalizado sólo por evaporación. Este azúcar no sufre ningún proceso de refinamiento, ni otro tipo de procedimiento químico, va del productor a la mesa.

Os dejamos un enlace muy interesante del blog del comidista sobre la panela aquí.

Creemos que es una alternativa sana y natural al azúcar refinado, de hecho es el azúcar más puro existente.
Se puede pensar que la panela posee cualidades similares a las del azúcar moreno, sin embargo, la mayor parte de éste es simplemente azúcar blanco al que se le ha añadido extracto de melaza para darle ese color.
Comparando con el azúcar blanco, la panela posee menos calorías y presenta más vitaminas y minerales, animaros y probadla.


Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES:

- 175 gr. de harina de repostería
- 50 gr. de cacao en polvo Valor
- 150 gr. de panela
- 180 ml. buttermilk
- 2 huevos
- 90 gr. mantequilla
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 5 gr. de levadura
- 7 gr. de sal
- 100 gr. de chocolate negro rallado
- naranja confitada para decorar


ELABORACIÓN:

En un bol mezclamos los ingredientes secos, o sea, la harina tamizada, el cacao, la panela, levadura, sal y lo ligamos todo bien.
En otro recipiente batimos ligeramente los huevos y añadimos la vainilla, la buttermilk (la hemos elaborado añadiendo a 240 ml. de leche una cucharada de limón, mezclado muy bien y dejando reposar 10 minutos), la mantequilla e integramos todo perfectamente, con movimientos envolventes, sin batir.
Hacemos un hueco en el bol de los ingredientes secos y depositamos la masa líquida, añadimos el chocolate que previamente lo hemos rallado y mezclamos, sin trabajarla.

Repartimos la masa en las cápsulas, llenándolas  hasta un centímetro del borde.

Introducimos en el horno que habremos precalentado, a 190ºC durante 20-25 minutos.

Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.


Para decorar estos muffins hicimos un caramelo clarito de color ámbar y le añadimos cortezas de naranja confitada que teníamos en casa.


Resultan muy esponjosos a la vez que consistentes, y el sabor de la naranja confitada con el chocolate los hace únicos.


Son muy fáciles de hacer y os van a gustar, para desayunar, de postre...
Que los disfrutéis.

lunes, 27 de mayo de 2013

CAÑAS RELLENAS DE MUSELINA DE FRESA CON REDUCCIÓN DE BALSÁMICO


Con esta receta que traemos hoy al blog participamos en el Reto "Tía Alia" por vez primera.

Como no podía ser de otra manera, nos hemos decidido por la versión dulce, "FRESA MUSELINA".


Y hemos sido fieles a la receta sólo en parte ya que hemos elaborado la muselina de fresa según la misma, pero hemos elegido otra presentación y hemos añadido una salsa de acompañamiento.


Hemos hecho la muselina con fresas, un almíbar muy ligero y la nata montada con algo de azúcar.

La verdad es que el proceso fue una auténtica gozada: al pasar las fresas por la batidora y luego por un colador para tamizarlas, obtuvimos un puré maravilloso de color rojo vivísimo, luminoso, intenso..., que daban ganas de tomárselo ipso-facto.


Al unirlo con la nata y el almíbar, se convierte en una mezcla suave y cremosa pero con un sabor delicado a fresa.

Hemos de decir que utilizamos la mitad de los ingredientes para hacerla: nos parecía demasiada cantidad de crema y no teníamos suficientes cañas para rellenar.


En lugar de rellenar unos moldes con la crema, como se apunta en la receta, optamos por utilizar placas de pasta wonton, a modo de cañas.

Este tipo de pasta es enormemente versátil: la descubrimos no hace mucho para hacer unos cannoli rellenos y nos pareció tan agradable y crujiente que la hemos utilizado de nuevo en esta receta.


Por último, y para acompañar las cañas rellenas, hicimos una salsa con vinagre balsámico de Módena. 

Se trata, en realidad, de una reducción de balsámico, fresas y azúcar. Las proporciones son variables dependiendo del tipo de fruta utilizado y del endulzante que añadamos: con las fresas, que tienen un punto ácido, pusimos algo más de azúcar que si hubiésemos utilizado una fruta más dulce (uvas, manzana madura...).

Igualmente, si se utiliza miel o azúcar moreno que tiene un poder endulzante más bajo que el azúcar refinado, habrá que poner una cantidad algo mayor.

De todos modos, lo ideal es ir probando mientras se hace. Y no solo el dulzor sino también la textura: tenemos que tener en cuenta que a medida que se va enfriando, va espesando más.

Todos estos datos los hemos leído en el blog "Salseando en la cocina", en el que nos hemos inspirado para hacer la salsa.


Vayamos entonces con la receta.

INGREDIENTES:

- pasta wonton y tubos de repostería
- fresas para adornar

Para la muselina:

- 150 gr. de fresas (un poco más para la salsa)
- 100 gr. de almíbar
- 200 gr. de nata montada con azúcar

Para la salsa:

- 150 ml. de vinagre balsámico de Módena
- 50 ml. de puré de fruta tamizada (en este caso, fresas)
- 30 gr. de azúcar


ELABORACIÓN:

Primero hacemos la muselina. Lavamos y cortamos en trozos las fresas. Pasamos la batidora hasta obtener una especie de puré. Luego lo echamos en un colador y vamos dejando que caiga el líquido a un cazo, removiendo poco a poco con una cuchara hasta que, en el colador, queden las semillitas y demás impurezas de las fresas. 

Así es como hemos tamizado las fresas.

Luego, unimos este puré con un almíbar ligero (hecho con 50 gr de agua y 50 gr de azúcar, dejando que espese un poquito).

Montamos la nata líquida con el azúcar (aquí, la medida de azúcar es opcional, dependiendo de lo dulce que queramos que quede la muselina).

Mezclamos todo: puré de fresas, almíbar y nata. Y metemos al frigo para que coja consistencia.


A continuación hacemos la salsa: calentamos en un cazo el puré de fresas y el azúcar. Cuando se haya disuelto, añadimos el vinagre. Dejamos que hierva hasta que reduzca y la salsa quede un poquito espesa.

Tendremos que tener cuidado: a medida que se va enfriando va espesando más y tiende a endurecerse.

Reservamos.

Ahora preparamos las cañas: envolvemos cada placa de pasta en los tubos y freímos en aceite caliente. Dejamos enfriar.

Y ya hacemos el montaje: rellenamos las cañas con la muselina y las disponemos en un plato. Salseamos con la reducción de balsámico y adornamos con las fresas.


El resultado es un postre muy sabroso, con una mezcla de texturas y sabores: crujientes, dulces, ácidos, suaves..., muy sugerentes.

Esperamos que os haya gustado.

miércoles, 22 de mayo de 2013

BAGUETTE RÚSTICA CON POOLISH, para Bake the World

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Para el reto mensual de Bake the World os traemos unas baguettes. Hemos de confesar que con esta propuesta tuvimos nuestras dudas sobre si participar o no, ya que apenas estamos iniciándonos en el mundo de las masas y el elaborar estos panes nos resultaba complicado; pero nos lanzamos a esta maravillosa aventura y el resultado ha sido muy positivo.

Baguette, en francés literalmente "largo", es una variedad de pan que se caracteriza por emplear harina de trigo y por ser más largo que ancho.

 

Su origen se sitúa a mediados del Siglo XVII durante el reinado de Luis XIV y fue París quien dio a luz a la primera baguette.
Es un pan muy tierno, de corteza dorada y crujiente con una miga fresca y esponjosa que la hace muy fácil de comer.

Nosotras hemos optado por realizar la clásica baguette con poolish aconsejadas por Andrés de "El Amasadero", os dejamos el enlace a su web aquí, que muy amablemente nos ha orientado en la preparación.


Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (Para 2 baguettes pequeñas de 40 cms)

Poolish:
- 100 gr. de harina panadera W 180 aprox. "El Amasadero"
- 100 ml. de agua
- 1,4 gr. de levadura seca de panadero

Masa:
- 300 gr. de harina panadera W 180 aprox. "El Amasadero"
- 180 ml. agua
- 7 gr. sal
harina para espolvorear

ELABORACIÓN:

Poolish: El día anterior a la preparación de las baguettes, mezclamos en un bol la harina con la misma cantidad de agua junto con la levadura hasta obtener una papilla homogénea. Tapamos con film y guardamos a temperatura ambiente de 12 a 16 horas.

Masa: Incorporamos los ingredientes dentro de un bol y añadimos el poolish hasta que se forme una bola. En este punto la masa se tiene que quedar suave pero no pegajosa.

Espolvoreamos una superficie con harina, ponemos la masa encima y comenzamos a amasar unos 10 minutos. Rociamos un bol con aceite  y la colocamos haciéndola rodar para que quede engrasada y tapamos con film el cuenco.

Dejamos fermentar a temperatura ambiente unas dos horas o hasta que la masa doble su volumen, la sacamos y amasamos suavemente un minuto.

Dividimos la masa en dos partes de unos 300 gr. y formamos barras como se explica aquí.
Colocamos las baguettes sobre una couche o pergamino; en nuestro caso las pusimos sobre una bandeja antiadherente con unos orificios que distribuyen mejor el calor, que compramos en el Amasadero, la podéis ver aquí.


Las tapamos con un paño y dejamos que fermenten a temperatura ambiente 1 hora. Una vez que hayan doblado su volumen, las marcamos con un cutter o cuchilla. Espolvoreamos de harina las baguettes, con un colador fino.

Precalentamos el horno para la cocción. Si tenéis piedra de hornear la ponéis en la parte inferior hasta que alcance 230º C, nosotras ulilizamos ésta. Junto a ella, colocamos un vaso lleno de agua y vaporizamos con alegría las paredes del horno, con ésto generará más vapor. Metemos nuestras barras.


Cocemos a 250º C durante 10 minutos, abrimos la puerta para eliminar todo el vapor, retirando el vaso con agua y reducimos a 230º C durante 15 minutos hasta que las veamos doradas y al golpear con los nudillos (cuidado con las quemaduras) el pan suene a hueco.

Retiramos las barras del horno y las ponemos a enfriar en una rejilla.


Nos han quedado unas baguettes crujientes, suaves de miga y muy ricas.

No seamos muy exigentes con el pan, sobre todo al comienzo porque requiere mucha paciencia. Aspirad el aroma que desprenden al sacarlas del horno, compartirlo con vuestra familia sintiendo que han nacido de nuestras propias manos.


Las hemos degustado untadas con tomate, unas gota de aceite de oliva virgen extra de Jaén, y unas lonchas de cecina de León. ¡Placer de Dioses!.



Se pueden congelar una vez horneadas. Cuando las queramos comer, las metemos en el horno sin descongelar unos 5 minutos y quedan perfectas.

Que las disfrutéis.

lunes, 20 de mayo de 2013

JORNADAS GASTRONÓMICAS EN EL MERCADO DE LA RIBERA III


El tercer viernes de cada mes, como viene siendo habitual, se celebra en el Mercado de la Ribera una jornada gastronómica.

En esta ocasión ha sido una jornada bastante reducida en cuanto a duración de tiempo, ya que se trataba únicamente de demostrar cómo se puede utilizar la fruta como elemento decorativo en nuestras mesas.

Y hay que decir que no todos tenemos las habilidades suficientes para llevar a cabo ese "tallado" en la fruta.

De eso se ha ocupado Amador Orbea, profesor de la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda.



A lo largo de los minutos, y con una destreza digna de mención, ha ido "esculpiendo" pétalos de flores en una enorme sandía.

Previamente ya había realizado esta tarea en otra sandía, expuesta sobre el mostrador al lado de unos peces elaborados igualmente con la pulpa y corteza de dicha fruta.


También había realizado con fresas un pequeño ramo de flores tallándolas previamente, ensartadas en brochetas de madera.

Y lo mismo con physalis, pero éstos sin tallar, sólo colocados a modo de flores en un jarrón, ensartados en brochetas también.


Por último prepararon un cóctel multifruta compuesto por sirope y zumo de manzana verde, zumo de piña y uva que ofrecieron a todos los asistentes en unas cocteleras de lo más vistosas, en color rosa chillón, como podéis ver en las fotos.


Otra jornada más, en la que continuamos aprendiendo todo lo referente a los distintos productos, en este caso frutas, que podemos adquirir en el Mercado de la Ribera.

Volveremos en la próxima.

jueves, 16 de mayo de 2013

BIZCOCHITOS DE ESPELTA CON FRUTOS ROJOS



Nos gusta experimentar con ingredientes nuevos en nuestra repostería y por supuesto, compartirlo.
En esta receta que os presentamos son la harina integral de espelta junto con frutos rojos, arándanos y frambuesas.
Introducimos así todas las propiedades saludables de dichos ingredientes, en su caso, la harina integral de espelta que hemos comprado en El Amasadero, tienda on line de ingredientes y utensilios de panadería que fundó Andrés Bonilla, su gerente. Os recomendamos que visitéis su web donde encontraréis unas harinas espectaculares y os lo decimos ya que hemos probado bastantes, os dejamos su enlace aquí.


La espelta es un cereal antiquísimo apreciado por su gusto agradable y particular.
En Francia es considerado como el caviar de los cereales.
Contiene todas las sales minerales, es el alimento "anti-estrés" por excelencia gracias a su tasa de magnesio.
Es más rico que el trigo en hierro y vitaminas E, B1 y B2, asimismo, contiene más proteínas, lípidos y fibra.
Los estómagos sensibles al trigo, toleran bien, generalmente, la espelta.
Esta harina tiene un sabor ligeramente dulce con un toque que recuerda a la nuez así que con estas características cómo nos íbamos a resistir a probar este cereal, en nuestra receta.

Además hemos pensado combinarla con dos frutos rojos que le dan un toque especialmente rico, arándanos y frambuesas.


De las bondades nutricionales de los frutos rojos, en concreto, del arándano podemos destacar que hacen que éstos sean considerados como la super fruta del siglo XXI, hay muchos estudios que lo ubican en la posición número uno por su capacidad antioxidante.
El pigmento que le confiere el color azul a su fruto, interviene en el metabolismo humano disminuyendo la acción de los radicales libres asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.

Estos ingredientes hacen que estos mini bizcochos tengan una masa húmeda, esponjosa y muy tierna, ideal para desayunos o meriendas porque harán las delicias de cualquiera.
La frambuesa le aporta un punto ácido que los hace irresistibles.

Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (6 piezas, podéis ver el molde que utilizamos aquí.)

- 2 huevos
- 90 gr. azúcar moreno
- 70 ml. aceite de oliva suave
- 120 gr. harina integral de espelta "El Amasadero"
- 1 cucharadita de levadura
- Arándanos al gusto
- Frambuesas al gusto
- Pepitas de chocolate


ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 170ºC.

En un bol, mezclamos el azúcar y los huevos, con la batidora, hasta conseguir una mezcla cremosita, y le añadimos el aceite poco a poco.
Añadimos la harina y la levadura, no la tamizamos puesto que es integral, y mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregamos los arándanos, las frambuesas y las pepitas de chocolate y mezclamos con cuidado.

Vertemos la masa en los moldes, si no son de silicona previamente los engrasáis, y horneamos unos 25 minutos a 180º.

Antes de sacar del horno, comprobamos que estén bien cocidos con un palillo y desmoldamos.

Dejar enfriar sobre una rejilla.


Los frutos rojos, como podéis observar, se fueron para abajo, a pesar de que los pasamos antes por harina, pero ese mordisco final es maravilloso.
Fijaros en el color que les aporta también el azúcar moreno.


No os perdáis el poder degustar la combinación de la harina de espelta, junto con los frutos rojos y el chocolate, os va a encantar.

Que los disfrutéis.

lunes, 13 de mayo de 2013

CREMA DE VAINILLA CON PERAS AL VINO


Hoy volvemos a los postres de vaso, ésos que apetecen después de una comida contundente porque son fresquitos y digestivos. Además ahora, de cara a los calores que se avecinan (o eso esperamos), apetecen mucho más: 
son postres que no resultan demasiado pesados.

Estas copas que os presentamos hoy llevan varias capas: la crema, las peras, algo de nata y unos trocitos de bizcocho ligero. Y en la superficie un poco de chocolate negro rallado. Quedan muy vistosas.

La crema de vainilla está hecha como unas simples natillas pero aromatizadas con vainilla; si os gusta más otro aromatizante como el azahar, la canela, el limón..., basta con sustituirla por uno de ellos. Si queréis ahorrar trabajo y tiempo también podéis comprarlas hechas, pero indudablemente es mejor que sean caseras.


Las frutas que hemos utilizado son peras, concretamente pera conferencia que son las que nos parece que tienen la textura y el grado de firmeza adecuada para utilizar en la receta. No sabemos el resultado con otra clase de fruta, no hemos probado. Pero creemos que tendría que ser una fruta consistente como manzanas, melocotones no demasiado maduros o incluso nectarinas. Decimos ésto porque la fruta ha de cocer en vino unos minutos y no es cuestión de que se deshaga.

La nata no debe estar totalmente montada: quedaría demasiado "dura" y lo que queremos es una cremita suave y consistente, firme pero no demasiado montada.

Y por último, los trozos de bizcocho. Aquí las posibilidades se multiplican porque admite prácticamente de todo: bizcocho casero que os haya sobrado de otra preparación, bizcochos de soletilla, sobaos... Incluso trocitos de magdalenas o de muffins que tengáis por casa.



Vamos pues con la receta.

INGREDIENTES: (para unas 3 copas)

- 1/2 litro de natillas aromatizadas con vainilla
- 3 peras conferencia
- bizcochos, sobaos...
- 1/2 litro de vino tinto
- un brick de nata para montar
- corteza de limón y un palito de canela
-130 gr. de azúcar
- chocolate negro rallado para adornar


ELABORACIÓN:

Ponemos un cazo al fuego con el vino, el azúcar, la corteza de limón y el palo de canela. Dejamos que hierva durante 5 minutos. Reservamos.

A continuación, pelamos las peras y las cortamos en daditos. Las echamos al cazo y las mantenemos cociendo unos 10 ó 15 minutos, dependiendo de la madurez de las peras. Luego las sacamos del cazo, escurrimos bien y dejamos que se enfríen.

Mientras tanto, montamos la nata con un poco de azúcar: como hemos dicho, la vamos a dejar a medio montar.

Por último, cortamos en pedazos los bizcochos y rallamos el chocolate. Éste último lo echaremos sobre la superficie de las copas cuando vayamos a servirlas.


Ahora vamos con el montaje de las copas.

En el fondo pondremos los cubitos de pera bien escurridos. A continuación pondremos una capa de natillas y encima otra de bizcochos. Sobre la capa de bizcochos pondremos una de nata. Después volvemos a poner una capa de peras, y otra de natillas.

Guardamos en la nevera hasta el momento de servir.


Una vez fuera del frigorífico, rallamos chocolate negro y echamos las virutas sobre la superficie de natillas.

Esperamos que disfrutéis con este postre fresquito y sencillo.

jueves, 9 de mayo de 2013

PASTEL DE RICOTTA, MIEL Y FRESAS


El pastel que os presentamos en el blog, tiene una peculiaridad que lo hace distinto a los traídos hasta ahora.
Decidimos utilizar una alternativa muy saludable, la miel.
En el momento de endulzar un postre, muchas nos preguntamos qué opción es más conveniente, el azúcar o la miel, pues si de azúcares se trata, ambas contienen elevadas cantidades.
Sin embargo, ciertas propiedades marcan la diferencia entre el azúcar blanco que usamos habitualmente y el fruto de las abejas, la miel.


En ésta el contenido de calorías es algo inferior, la utilizamos en menores cantidades, ya que su poder endulzante es superior; por eso, las calorías que obtendríamos al usar miel, siempre son menos que las consumidas con el azúcar.
Además contiene más micronutrientes y en mayores proporciones y nos brinda calcio, magnesio, fósforo, ácido fólico y vitamina C.
Sabemos que también resulta un buen antioxidante y tiene efecto expectorante.

Por todo ello, queda más que claro que sustituir el azúcar por miel es un buen recurso dietético para colaborar con un alimentación más saludable y nutritiva.

Si además a este pastel , le añadimos ricotta y unas fresas, el resultado es sorprendente, una textura muy esponjosa con un sabor excelente.


Vamos con la receta.

INGREDIENTES: (Para un molde redondo, desmontable de 18 cms)

- 350 gr. queso ricotta
- 70 ml. de miel
- 50 gr. harina
- 4 huevos
- ralladura de un limón
- esencia de vainilla
- fresas al gusto



ELABORACIÓN:

Comenzamos separando las claras de las yemas de los huevos. Batimos bien las claras y reservamos.
En un bol ponemos el resto de los ingredientes, el queso ricotta, la miel, yemas de huevo, la ralladura del limón, esencia de vainilla y la harina tamizada. Mezclamos muy bien.
Incorporamos las claras, primero vertemos la mitad, mezclando bien y después el resto con delicadeza, con movimientos de abajo a arriba.

Untamos el molde con mantequilla, vertemos sobre él la masa y colocamos unas fresas cortadas, sobre la superficie.
Introducimos en el horno, precalentado a 180º C, durante 45-50 minutos, y dejamos enfriar dentro.

Lo hemos servido con un chocolate fundido y le da un toque maravilloso.


Las fresas sobrantes las hemos mojado en el chocolate y nos han servido, así mismo, de acompañamiento.


Que lo disfrutéis.